viernes, 20 de marzo de 2015


Definir el bullying o acoso escolar es difícil, quizas un tanto controversial. Según Wikipedia es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado tanto en el aula, como a través de las redes sociales, con el nombre específico de ciberacoso.





Por consiguiente, es un maltrato masivo que se ha propagado a nivel mundial, de tal manera que muchísimos jóvenes han decidido colocarle punto final a su vida y suicidarse, teniendo como causa la tortura psicológica que experimentan día a día en su escuela, comunidad, entre otro. Al haber recogido las opiniones y experiencias de adolescentes que están sometidos en él y que estudian en el "Colegio Madre Emilia" de La Victoria, encontramos muchos puntos en común que radican en que:"un mal acto que hiere de forma cruel a los que sufren y que debería combatirse con la ayuda de maestros, psicólogos y padres, ya que daña de forma importante su autoestima". Las respuestas son diferentes, pero todas coinciden en lo mismo: aprender a respetar y ser educados. Es inadmisibles que siendo una institución basada en valores católicos y en el amor al prójimo como a ti mismo, lidiemos con estudiantes que por falta de atención de sus padres, vacío en su corazón o en el mismo placer de derrumbarle la autoestima a alguien, por ni siquiera poseer una quieran llenarse del sufrimiento y dolor provocado por por otro.



El bullying no es un asunto de uno, no es un tema individualista, al contrario, es un hecho colectivo que nos afecta a todos y cada uno, es la falta de amor propio reflejada en acciones, es así, la forma para drenar de muchos, es un acoso que no existe desde hace una semana, ni un mes o un año, existe desde siempre pero hasta que no murieron unos pocos, no tomo la relevancia debida.




Como jóvenes emilianos, proponemos que desde casa se fomente el respeto, la tolerancia, la aceptación a lo que diverge, a lo distinto, pues allí, en las diversidades esta la verdadera riqueza humana. No por poseer una personalidad poco peculiar a los demás es razón para ser destructivos y no constructivos. Leímos una vez que todos estamos discapacitados para unas cosas y capacitados para otras; así que no se puede hablar de discapacidad, sino capacidades distintas. Es curioso como disminuir el autoestima y no aumentarla, fomentar la intolerancia y no el respeto. La sociedad debe entender que en la medida que se colabore, individualmente por un fin, termina convirtiéndose en una misión colectiva. Por eso, ya el bullying no es un tema tabú, es un factor que atacar en cada rincón donde existe el acoso de cualquier tipo. Y a ti, que te escondes detrás de una pantalla y teclado... Pregúntate que sentirías si tu fueras el/la maltratada/o... ¿Qué seria si las lágrimas corrieran de tus ojos como signo de dolor y carga moral? Ese es, el punto débil, el génesis, es de donde parte todo.


Asi que nuestro mensaje a cada joven acosado, es no calla, conversa con tus padres y directivos de la institución, aférrate en un maestro de confianza y no temas, mantente fuerte y no tengas miedo, tu vida y bienestar es y será lo más importante siempre, eres merecedor de paz interna y nadie tiene el derecho de arrebatártela. Aumenta tu autoestima, ámate a ti mismo y no guardes odio o rencor, porque lo único que ganaras es hacerte más daño aun, perdona como nuestro Padre nos enseñó; sigue con la frente en alto y busca la transición en ese momento oscuro. Y en ningún momento pienses que acabar con tus metas y sueños, dejar lo que te gusta hacer o cambiar tu forma de ser, la solución está en menos palabras y mas acción, todo indica que el primer paso es actuar, sin duda ni miedo. El acoso escolar es destruir una vida y a la larga destrozar la tuya, así que la pregunta a nuestros lectores es: ¿Crees que se puede erradicar el bullying, no solo en las escuelas sino en la sociedad? Y de ser así, ¿Cómo hacerlo?